Últimos capítulos...

Últimos capítulos...

viernes, 30 de enero de 2015

34. Je t'aime, maman

Narra Pablo
- Nos morimos de ganas para veros por aquí de nuevo... nos vamos a hacer un fiestón a la medida! Lo merecéis! - me decía Casilda al teléfono.
- Venga... no necesitáis de hacer una fiesta que nosotros ya tendremos que hacer una...
- Por qué? Pablo, me huele a notición... dímelo!
- Te lo digo... pues... hombre, cómo se dicen estas cosas?
- Me encantaría ayudarte, pero no lo sé de lo que se trata...
- No seas mala, eh!! Pues... yo y Ainhoa... nosotros...
- Ay, Dios mío!! En serio? Os vais a casar? Es eso?
- Sí... es eso... nos vamos a casar...
- Lo sabía! - gritaba. Se notaba por su voz de que estaba muy eufórica y por estar en casa, seguro que ya todo el mundo estaba tomando conocimiento de la noticia - … por fin has decidido a hacerlo!! Cuanto tiempo eh!!
- Tuve que pensar muy bien en cómo debería hacer todo...
- Lo imagino... has hecho una escena digna de pelicula, es cierto...
- Es verdad... pero tuve que tener una ayuda preciosa...
- Quién te ha ayudado?
- No te lo vas a creer... ha sido Ainhoa...
- Lo juras? Vaya que... esa niña tiene semejante imaginación que impresiona a cualquiera!
- Todavia no has visto nada, hermanita... al final ha sido ella a tener toda la idea... yo solo tuve que dar unos arreglos y preparar... también ha sido mi cómplice...
- Dímelo que has grabado eso momento! No lo estás viendo, pero ya tienes a mamá intentando robarme el teléfono para hablar contigo!
- Después te lo enseño... está todo muy bien grabado... por lo menos mamá está entera o ya se ha despadazado en mil pedacitos?
- Bueno... me lo creo que si no le doy ahora mismo el teléfono, yo voy a...
- Pablo, hijo! - de hecho, mi madre había “robado” el teléfono a Casilda en este momento - … es verdad lo que he escuchado? Es verdad?
- Sí, mamá, es verdad... pero es mejor que te quedes un poco relajada no?? Te veo demasiado eufórica!!
- Yo tengo que estar así... no lo sabes lo cuanto me deja feliz el notición que llegó del otro lado del oceano... es cierto que os estáis pasando bomba!
- Lo estamos pasando más que bomba!! Díos mío, que Los Ángeles nos está haciendo muy bien, te lo digo!
- Qué bueno es saber eso, hijo... pero por aquí ya os echamos de menos...
- Nosotros también... pero ya verás que en un ratito ya estaremos allí...
- Por supuesto... y luego tendréis que tratar de la fiesta!! Y no me lo digas que tenéis mucho tiempo, por que no!! No tenéis tiempo, tiene que ser lo más rápido posible!
Lo veo todo: cuando aterrizar en España voy a tener un montón de personas pidiéndome para que haga el matrimonio lo más rápido posible. Para ellos, parece que se va a acabar el mundo ahora mismo, no?
- Sí, mamá... no te preocupes, vale? - le contesto - … nos vamos a tratar de todo...
- Ay Díos, seguro no me voy a dormir hoy! Estoy tan feliz! Me ha a pasar algo, mi corazón no aguanta!
- Oye, si es para suceder eso que sea cuanto estuviere por ahí, vale? Es que no me es nada útil tener una emergencia ahora!!
- Vaya que... qué malo estás eh!! Ni por tu madre vuelas de emergencia?!?
- Estaba bromando contigo! Hay que tener un poquito de paciencia... solo un poquito! Lo sabes que te quiero, verdad? Je t'aime, maman...

viernes, 23 de enero de 2015

33. Versos que tiemblan, sentimientos que gritan

Narra Ainhoa
Se encedía una luz y luego comienza a sonar una canción. Nunca la había escuchado, pero la melodía me estaba encantando de una forma como ninguna hizo antes. Era el piano tocado de una forma muy pura, estaba tocando mi sensibilidad y cuanto la voz de Pablo se hace escuchar, se me saltan las lagrimas por completo.

Qué intenso es esto del amor,
Qué garra tiene el corazón, sí...
Jamás pensé que sucediera así.
Bendita toda conexión
Entre tu alma y mi voz, sí...
Jamás creí que me iba a suceder a mí.
Por fin lo puedo sentir,
Te conozco y te reconozco que por fin
Sé lo que es vivir
Con un suspiro en el pecho,
Con cosquillas por dentro...
Y por fin sé por qué estoy así...”

Pablo salía de un rincón del escenario, Ainhoa desaparecía sin saber cómo y yo allí, parada, empapada en los ojos hasta las trancas, escuchando lo que seguramente sería una de las canciones de su nuevo disco. La cantaba sin quitarse la mirada en mí, me sonreía, vestido igual al día en que lo conocí: camiseta blanca, vaqueros y zapatillas azules.
No lo sabía para qué sería semejante espectáculo que me estaba agotando todo el agua que tenía. Se me dolían los ojos de tantas lagrimas, lagrimas esas que eran de felicidad, de orgullo y de sorpresa, lagrimas que saltaban sin control.

Tú me has hecho mejor, mejor de lo que era...
Y entregaría mi voz a cambio de una vida entera.
Tú me has hecho entender que aquí nada es eterno,
Pero tu piel y mi piel pueden detener el tiempo... oh...”

A poco y poco se acercaba a mí, hasta que nos quedamos cara a cara, con su mano acariciando mis mejillas y yo sintiendo un escalofrío único. Limpaba mis lagrimas con una sonrisa, con una caricia y llenaba mi corazón con su voz angelical en esta canción que tenía todo de perfecto.

No he parado de pensar
Hasta dónde soy capaz de llegar,
Ya que mi vida está en tus manos y en tu boca.
Me he convertido en lo que nunca imaginé,
Has dividido en dos mi alma y mi ser,
Porque una parte va contigo aunque a veces no lo sepas ver.
Por fin lo puedo sentir,
Te conozco y te reconozco que por fin
Sé lo que es vivir
Con un suspiro en el pecho,
Con cosquillas por dentro...
Y por fin sé por qué estoy así.
Tú me has hecho mejor, mejor de lo que era...
Y entregaría mi voz a cambio de una vida entera.
Tú me has hecho entender que aquí nada es eterno,
Pero tu piel y mi piel pueden detener el tiempo... oh...
Mejor de lo que era...
Aquí nada es eterno...

Terminaba la canción y luego lo abracé con toda la fuerza que tenía. El orgullo por él era más que mucho y me preguntaba el porqué de semejante escena que tanto me emocionó:
- Esta es la primera canción del disco... - me susurraba mientras me abrazaba - … y es totalmente tuya...
- Dios mío, que me has hecho agotar las lagrimas, mi amor... - le contesto - … no necesitabas de hacer algo sí para enseñarmela...
- Lo sé, pero lo mereces...
- Que va... yo me pregunto qué hizo yo en la vida para merecerte, eh?
- Eso lo pregunto yo todos los días... - me dice bajito.
- Yo no lo sé lo que ha sucedido, pero todo el mundo que por aquí estaba desapareció... hasta nuestra princesita...
- Pues eso... - Pablo empieza a balbucear de una forma muy rara, pero tan rara que jamás lo había visto así - … pues nadie desapareció...
- Cómo no? Estás viendo a alguien más que no sea tu y yo por aquí?
- Bueno... es mejor que mires muy bien...
Del escenario totalmente sin luces comienzan a aparecer unas pequeñas luces. Eran muy pequeñas, que empezaban a juntarse de forma muy sincronizada y Pablo desaparece por un rato. Parecía que estaba envuelta en magia, todo el mundo desaparecía y volvía a aparecer y yo allí, mirando todo aquello con la mayor de las sorpresas que no lo estaba esperando a nada de lo que estaba sucediendo.
Aparecía a la peque, con una cajita encima del escenario, junto a todo el equipo que estaba puesto de manera ordenada, todos con camisetas blancas, muy serios. Empezó a sonar otra canción desconocida para mi, con una letra que tenía todo de raro:

Que importa si somos dos locos
Si lo que llega es aún mejor
Solo quiero vivir en tí, amor
Nos queda mucho por vivir
Hay tantas cosas que decir
Y hoy es el día, sí
Voy a preguntarte lo que tanto deseo
Que es para el presente y para el futuro
Solo tendrás decir que sí, o tal vez decir que no
No me importa la respuesta

Y hoy me he levantado pensando en esta pregunta
Buscando mil fuerzas para aguantar todo esto
Que nadie nos reproche que lo he intentado
Por eso te pregunto
Si vas a hacerme un hombre casado...”

Todos se giran y en sus camisetas aparecía el “Cásate conmigo” más bonito de mi vida. El primero, el único, el que jamás me lo había pasado por la cabeza y que en aquel momento me quitaba todas las reacciones y palabras que podía soltar. Abro los ojos de par en par para asegurarme de que no estaba soñando, que todo esta escena muy pensada había salido de una pelicula para mí.
- Di algo mamá! - contestaba la niña abriendo la caja.
Yo temblaba y nada me salía. Todavía estaba enterándome de todo lo que había pasado en tan pocos minutos y solo temblaba al pensar. Aquello que siempre había dicho que jamás lo haría, ha venido para hacerme tomar una decisión, de las dificiles, por cierto. Debería yo continuar con el “no” o por fin cambiar para un “sí” gigante?

martes, 20 de enero de 2015

32. Entrevista muy rara

Narra Ainhoa
Tres semanas envuelta en una intriga. Quizá esté exagerando o tal vez esté tan obsecionada que por fin trato de irme al estudio. Tenía la excusa perfecta y no quería parecer una molestia llegando al estudio cuando por cierto Pablo estaría en una grabación. No, no me lo permitía a mi misma hacer algo así.
Me quedé sola en casa, salgo como todos los días para caminar mis cinco kilómetros junto a la playa y no tenía a nadie. Ni a mi peque, que me acompaña todos los días llena de energía. Yo, ella y por supuesto, Quique, su más reciente amor, el peluche que lo había regalado Elena y Salvador antes de nuestra partida para Los Ángeles. Ella y el osito marrón son los mejores amigos, de tal manera que ya no puede salir de casa sin él.
Busco el móvil, lo recojo y trato de llamar a Pablo. Primera tentativa: apagado. Media hora después intento de nuevo: sigue apagado. Sin embargo encuentro al teléfono del estudio y trato de llamarlo pronto. La respuesta fue tan sencilla como uno “Pablo está sin batería... puede venir, si quiere”.
Primeramente me quedé dudando, sospechando de que algo estaría sucediendo, pero como yo soy la reina de las dudas, luego terminé mi pensamiento tonto. Es cierto que él se ha olvidado de cargarse el móvil, que su cabeza a veces parece estar bien juntito a la luna, se olvida de cosas tan sencillas como esta y se recuerda de las más complejas. Es su esencia, no hay nada qué hacer.
Desde la ventana del taxi miraba las calles de Los Ángeles, la Venice Beach que en muchos días me miraba con mi peque, yo y Pablo haciendo juegos en la arena, pasando muy buenos ratos juntos. Cosas tan sencillas, pero con tanta importancia.
Al llegar al estudio me encuentro con Ina, una chica estupenda, que participa en la elaboración de disco. En la primera vez que nos conocemos nos llevamos genial, en poco tiempo se ha revellado una buena amiga y es un amor. Me ha sorprendido en todo.
- Qué bueno es verte por aquí, Ainhoa! - me saluda muy contenta - Has venido a asistir a la entrevista?
- A la entrevista?
- No lo sabes?
- Pues... solo me han dicho que Pablo estaba aquí y nada más... está con la pequeñita...
- Hombre, seguro que existe un error... a mi no me han dicho nada! Por lo sé, Pablo vaya hacerse una entrevista ahora mismo y no lo supe que la peque estaría con él!
- En cuál nos quedamos, entoces?
- Pues... tratamos de eso ahora... - me dice - ... a la recepción nos vamos y nos quitamos las dudas...
Entramos y pronto confrontamos la recepcionista con toda esta confusión. Tras unos minutos en el ordenador y unas cuantas llamadas, luego nos informa de la situación real:
- Está en estudio principal, haciendo una entrevista... y está la pequeñita...
- Vaya confusión de informaciones! - comenta Ina - … es mejor que nos vayamos, ven conmigo, Ainhoa...
En aquel momento no lo sabía muy bien en cómo todo esto podía terminar. Por cierto que llegaríamos ya con el desarrollo de la entrevista y eso no sería bueno. Pablo puede distrairse al mirarnos y puede nacer una polémica. Justo frente a la puerta paramos y muy discretamente abrimos la puerta.
Con tan solo unos centímetros abierta, podíamos ver desde allá un montón de sillas y un escenario pequeño. Tenía el aire de ser un teatro y seguro que no me equivocaba mucho y después de ver a algunas personas, con aire de técnicos de cameras, sonido y luces, la entrevista iba a empezar en minutos.
- Entra... - fui la primera a entrar y me quedé alli parada. Sin embargo escucho el correr de alguien y cuando me doy cuenta era mi pequeñita, que por entre el pasillo de las sillas me miraba:
- Mamá! Mamá! Vente conmigo, papá está tan bonito para la entrevista!
- Enserio?
- Sí... - agarra mi mano y me dejo llevar por el camino que la niña seguía. Había perdido el rastro de Ina y sin embargo el bullicio empezaba a dar el lugar al silencio. Las luces se apagaban a poco y poco, hasta que nos quedamos en una auténtica obscuridad.
- Mamá, qué es esto? - preguntaba la niña muy asustada, agarrando mi mano con aún más fuerza.
- Tranquila, princesita... la luz volverá en un ratito, ya verás...
Aquella obscuridad era muy rara, tan rara que empezaba a hacerme mis tradicionales preguntas de intriga, comenzaba a desconfiarme de todo esto y me lo parece que esta entrevista es, de hecho, una de las más importantes, sino la más importante de todas. Se notaba el cuidado, los detalles muy bien pensados y quizás la falta de luz sería uno de ellos.

viernes, 16 de enero de 2015

31. Pastel de ternura

Narra Pablo
En la tranquilidad del estudio empezaba a leer todo el montón de papeles que tenía escritos con versos de canciones. Me sonaban perfectamente, pero “Por fín” tenía un sabor especial. Fue la primera canción totalmente inspirada en Ainhoa y, de hecho, merecía ser la primera del disco, merecía ser el single, el himno a nuestro amor aunque todavía ella no lo supiese de nada.
He tenido el mayor cuidado en ocultar todas las letras de forma a que ella no tuviese acceso aún cuando tenía mil y una ganas de enseñarlas y cantarlas para ella.
En la verdad, he puesto “Por fin” como la primera canción del disco y cuando Eric, el productor de toda esta aventura, me lo ha preguntado el por qué, yo solo le respondí:
- Pronto vas a saber...
- Venga, dime el porqué...
- Te lo afirmo... cuando menos esperas, tendrás la respuesta y la verás con tus proprios ojos...
Lo bueno fue Eric conformarse con mi respuesta y no volver a tocar en el asunto. De forma inocente y sin estar esperando, él tendrá la respuesta.
Las grabaciones empezaban de forma muy rápida y todo parecía una montaña rusa entre canciones, guitarras, percusiones y mil y una preguntas sobre las intrigas que había dejado con el tiempo. Por poco no me aguantaba con todas ellas, pero lo sabía que toda la fuerza utilizada merecía la pena, se trataba del disco de mi vida, de toda mi alma y experiencias puestas en un disco con la forma de versos y melodías.
Todo esto en cinco letras, “Terral”, que me llevaba a mis origenes y mis mejores y más felices memorias. En Málaga nací, crecí, viví escenas fabulosas, hizo sueños y los realicé y en este paraiso andaluz he conocido a la mujer de mi vida.
Todo tenía una causa, un motivo para estar así y no estar de otra forma, lo había pensado muy bien al organizar todo esto y nadie se lo podía estropear. Las ganas de tener el disco listo eran más que muchas y para añadir a todo esto, tenía la gigante comprensión por la parte de mis dos amores. Empezaban a aguantar algunos días sin mi presencia, algunas noches llegando tarde, pero yo suplía la ausencia con aún más días solo para nosotros.
Nos arriesgamos los tres a meternos en la cocina para hacer un pastel de chocolate. Dos novatos con una profisional, yo y la peque poniendo toda nuestra atención en las instruciones de Ainhoa, que de pasteles ella sabe mucho. Es de valorar la tarta de tres chocolates, que es mi mayor perdición en los últimos tiempos.
- Mamá, el huevo no se parte en dos!
- Ya ves como se hace, mi amor... - en tal solo un pequeño golpe en el bol, el huevo se partía y luego la niña, con toda da velocidad, recoge otro huevo y intenta hacer lo mismo.
- A ver... - da uno y otro golpe y nada. Me mira muy serio y me perdía en risas con su cara.
- Un poquito más de fuerza, princesa... - le digo.
Sin saber cómo, ella haz un golpe de tal manera que se rompe el huevo en sus manos, poniendo sus manos con un aspecto tan asqueroso que luego haz uso de su imaginación:
- Mira, mamá, soy un monstrito asqueroso! Mis manos te van a comer!
- Hombre, qué monstrito tan malo, eeeehhh!!
Aunque la cocina se había quedado muy sucía, el rato pasado allí había sido fabuloso. El impresionante de todo esto es como tan solo una peque puede despertar el lado más infantil de mí y de Ainhoa. Se nos ponía con una sonrisa de oreja a oreja y queriendo que aquel momento jamás terminara.
Si yo pensaba que solo yo podía tener inspiración parar escribir canciones, soy sorprendido con las dos, sentadas justo en frente al horno, viendo el pastel cocinando y creciendo y improvisando una canción. Las dos cantaban juntas una canción al pastel, el momento con más ternura de todos:
- Pastel, pastelito, tienes que crecer...
Porque yo quiero comer
El pastel más rico
El pastel de chocolate
Hecho a las cuatro y pico...
Crece, pastelito bonitooooo!!

lunes, 12 de enero de 2015

30. Amaneceres con amor

Narra Ainhoa
Nada es mejor que despertarse al natural con los primeros rayos de sol entrando por la ventana, que hacen con que te levantes todavía en pijama y mires el bonito paisaje que tienes desde tu habitación.
Pablo seguía durmiendo como una roca, como siempre se sucede todos los días. Sin saber explicar muy bien, digo que me encanta verlo así, envuelto en un sueño tan profundo que ni una bomba explotando junto a él lo haría despertarse. En el balcón de la habitación me fui y por alli me quedé unos largos minutos, disfrutando del paisaje único que ahora podía ver todos los días.
Pensaba en todo lo que ha sucedido y ahora me veo en una ciudad que siempre me hizo mucha ilusión y que era la segunda vez por aquí, ahora por mucho más tiempo, en otra situación, todo mejor que en mi primer visita.
Perdía la noción del tiempo en aquel balcón que parecía tener magía, me perdía por entre una buena vista, un buen aire y una paz con una pizca de satisfación por estar en un lugar de que estaba segura que iba a regalarme con mucha cosa buena. Lo necesitaba, todo este cambio de aire me estaba renovando como hace algún tiempo no lo había hecho.
Sin embargo pierdo toda aquella vista, con sus manos tan suaves cubriendo mis ojos y de una luz tan bonita empezaba a ver todo muy negro, a sentir aquel olor que conozco perfectamente y sus labios acercándose cada vez más a mi de forma mágica.
- Buenos días, señorita que me deja abandonado en la cama... - me susurra.
- A ver si no me equivoco... te has despertado inspirado, verdad?
Justo en este momento, sus brazos aprisionan mi cintura y mi respiración se corta por uns largos segundos. Me estaba sucedendo algo en aquel momento, que aquel buenos días me parecía distinto, más especial que los demás que me lo ha dado.
- Lo sabes que sí... lo sabes que alteras mis alas...
- Pablo Moreno... no me está gustando nada esta conversación... - bromeo.
- Cómo no? Sin ti yo me pierdo, sin ti me vuelvo veneno... - me decía - … no entiendo el despertar sin un besos de esos, sin tu aliento en mi cuello... - me roba un beso tan inspirado que yo terminé rendida a sus labios cálidos, que me tienen adicta de una manera que nada más puede ser igual.
- Me huele...
- Te huele a qué?
- Me huele a una canción... dime que lo que has dicho son versos de una canción que estará en tu disco?
- Pues... - balbucea - … no lo sé... a ver si puedes descubrir...
- Me vas a dejar con la intriga?
- Te vas al estudio y luego lo sabes...
- Eres terrible! - le doy un beso.
- Terrible?!? Pero a tí te gusta, eh!!!
- Pues... me gusta un poco...
- Solo un poco?
- Un poco con el tamaño del universo, sabes?
Él suelta una carcajada tan hermosa que me perdí de amores. Me quedé perdida de verdad, tan perdida como una niña en una tienda de muñecas, sin saber por dónde caminar, cómo reaccionar, qué decir o simplemente para que lado mirar en primer lugar.
Me concentré en su mirada y me encontré en pocos segundos. Solo una persona tiene el poder de llegar a tu vida, darle un nuevo rumbo que jamás lo pierdes. Si lo encuentras, tienes destino, perteneces a algo. Hace con que te pierdas y te encuentras en una sintonía perfecta, tan perfecta que a veces te crees que estás soñando, que te vas a despertar y todo vaya acabar. No es así, es un sueño real, un despertar que no se sucede, una certeza y, sobre todas las cosas, un sentimiento.
Qué intenso es esto del amor eh!!! Jamás creí que iba a suceder a mí semejante sentimiento intenso... y lo digo con todo el corazón.

martes, 6 de enero de 2015

29. Un nuevo capítulo

Narra Pablo

Good afternoon, ladies and gentlemen. Welcome to the city of Los Angeles, it's 8 o'clock p.m.,local time, and we expected that you had a great trip. We will start landing in less than five minutes, please put your seat belts, switch off all your electronic devices and stay sitting. Thanks for your preference and we hope to see you soon flying with us. Thank You.

- Mamá, yo entiendo muy poquito... ella ha dicho “buenas tardes”, eso lo sé...
- Sí, mi amor... - le responde Ainhoa - … verás que en un par de día estarás hablando el inglés perfectamente...
- I don't know... (no lo sé...)... queda mucho para llegar?
- No... - le respondo - … nos vamos a aterrizar en unos minutos. Pronto ya estarás libre del avión!
- Puf... qué bien! Es que ya estoy harta de dormir, harta de este ruído raro y de estas señoritas que caminan de un lado al otro con eses carritos de té parecidos a lo que tengo para jugar...
Las confesiones de la niña envolvían en risas a mí y a Ainhoa. Era su primer viaje de avión y luego tuve que aguantarse uno vuelo de 12 horas.
La ciudad de Los Ángeles no era una novedad ni para mí ni para Ainhoa, pero para la peque, todo parecía salido de las tantas peliculas que había visto. Muchos locales los reconocía como siendo de los de una pelicula o de otra y en todo el camino hacía casa, sus espantos tomaban el aire y nos ponían con una sonrisa de oreja a oreja en verla tan feliz, sonriendo y soñando despierta.
El coche para, salimos y la noche empezaba a llenar el cielo de estrellas y una pantalla negra, algo muy precioso mezclado con el aire muy caliente que se hacía sentir.
Era la casa más discreta de aquella calle que tenía una vista fabulosa para toda la ciudad y en el horizonte, de forma muy artística, el mar para el deleite de todos. Todo junto era la receta perfecta para un hogar tranquilo, el mismo que estaba poniendo a la peque en éxtasis y nosotros sin saber el por qué.
- Papá, recoge las maletas rápido!
- Qué pasa?
- Yo quiero entrar en la casa!
- Qué pasa con ella qué desde que llegó no para ni tan solo un segundo? - pregunto a Ainhoa.
- No lo sé... todavía no he comprendido qué quiere ella...
Para felicidad de la peque, yo abro el portón gris y luego trata de correr hacía un árbol que estaba en el jardin de la casa.
- Mira, mamá! Es una casa en el árbol!
- Por eso estabas tan enérgica eh!!
Nos acercamos al árbol y, de hecho, allí estaba una pequeñita casa hecha de madera, otra cosa más que parecía salida de una pelicula. Con cuidado ella sube y el problema fue hacer con que saliese de allí.
- Bájate, cariño, tenemos todos que descansar... - le digo.
- No... yo voy a dormirme aquí...
- Es mejor que te bajes... sino vendrá un bichito a comerte!
- Aquí no entran bichitos...
Sin embargo, Ainhoa tira una capa roja, igual a los tantos super héroes que llenan nuestra niñez de magía y luego me hace una propuesta:
- Vístete de héroe y ven a salvarme, papá... no puedo bajar sola!
- Vaya imaginación que tiene la niña... - comenta Ainhoa para mí.
Sabiendo que la única solución sería vestir la capa y subirme a la casa, la visto y luego encarno un personaje de héroe y me subo.
- Ahora la señorita puede bajarse o no? - bromeo.
- Sí... pero tiene que ser en tus brazos...
- Venga...
El capitulo “Los Ángeles” se escribía con un comienzo perfecto. Esto promete mucho, lo estoy sintiendo a cada segundo, la ciudad nos va a regalar con un montón de cosas buenas en la vida y toda esta aventura será algo a recordar para una vida entera.

viernes, 2 de enero de 2015

28. Interrogaciones de la vida – parte 2

Narra Ainhoa
Por necesitar tanto de salir, el cielo había decidido dejar el sol bien brillante. Me sentía bien con todos aquellos rayos luminosos en mi cara mientras el ruido de la calle me hacía sentir libre y con ganas de vivir sea lo que sea.
Hace tiempo que me conformaba con lo que me había sucedido y para mi misma hizo la promesa de que jamás iba a caerme tanto al recordar. Ahí está, recuerdo todo como un pasado que vino para enseñarme algo y ahora es tomar todas las enseñanzas y vivir. De hecho, así como Pablo me ha dicho, no soy menos mujer con esto y no he fracasado con nada; una vez más mis tonterías de siempre me habían dejado caerme de una forma increíble.
Por fin tuve la oportunidad de visitar a mi padre, algo que fue un shock al verlo sin su pelo marrón que tantas veces yo había intentado hacer miles de peinados en pequeñita. Estaba calvo y todo por culpa del maldito cáncer que a cada día pone un desafío en su vida. Aunque estuviese en aquella situación, sin saber el tiempo de su vida, sonreía y demostraba a todo el mundo que era el hombre más feliz del mundo.
- Yo tengo mucha suerte... - me decía - … tengo a la mujer que amo a mi lado y también una familia increíble, llena de seres humanos fuertes, independentes, felices...
- El más fuerte de todos eres tu, papá... - le digo.
- Te lo digo que no... me lo creo que la más fuerte de todos eres tu...
- Yo?
- Sí... has enfrentado mil y una tempestades y sigues así, sonriendo, feliz con tu vida...
- Bueno, de hecho, estoy feliz con la vida, pero eso no quiere decir que...
- Estás feliz y tienes suerte, eh! - me interrumpe - … tienes un chico estupendo, una hija maravillosa... todavía no lo sé como no has seguido adelante...
- Seguido adelante? En qué no he seguido?
- En la realidad, no eres tu... es Pablo...
- Pablo? Papá, no estoy comprendendo nada!
- No lo sé como todavía no ha hecho una petición de...
- Papá, cómo dices eso? - le interrumpo - Pero está todo el mundo desesperado?
- Por qué dices eso?
- En los últimos tiempos todo el mundo en mi alrededor me dice eso... como si fuéramos la última pareja del mundo que no está casada!
- No es el caso, hija... es que se nota desde muy lejos que vosotros os quereís tanto uno al otro... y sabiendo ya que vosotros seguís juntos, solo falta eso...
- Yo estoy feliz así... no será un día de matrimonio que va a decir que seré feliz para siempre... lo sabes lo que quiero decir...
- Yo lo sé perfectamente, pero voy a hablar con mi perspectiva... yo como padre, teniendo a su única hija, que además es la pequeña de la familia... - haz una pausa corta - … me gustaría poder tener el placer de llevarla hacía un altar eh!! Además, yo no lo sé por cuanto tiempo voy a estar por aquí...
- Hombre, todavía vas a estar por aquí tantos años que verás todas mis arrugas! - bromeo.
- Yo no sé si debería decirtelo, pero... yo y tu madre tenemos un presentimiento...
- Papá, no vengas con esas cosas de presentimientos!! - toda aquella conversación no me estaba gustando en nada por que al fin y al cabo, es como si fuera una presión en provocar el matrimonio. Para qué todo esto si para mi es algo que no me hace falta?
- Ainhoa... lo sé que a ti no te gusta nada esas cosas por que lo sabes que casi siempre los presentimientos están correctos...
- Sea lo que sea, yo no quiero saber, vale? Jamás voy a creerme en esas cosas...
- Nunca digas jamás, niña... verás que un día también te vas a creer un poco en presentimientos... venga, nos vamos a cambiar de tema... y cómo está todo?
- Pues... está... - balbuceo - … está todo muy bien...
- Qué bien... he escuchado en la radio que Pablo va a grabar su disco en Los Angeles...
- Sí, es verdad...
- No me lo digas que... - me interrumpe.
- Qué?
- No me digas que te vas también!
- Pues... es probable que sí, pero es por poco tiempo...
- Los Angeles es muy lejos de aquí!
- Lo sé... pero qué es mejor? Quedarme aquí con la peque más de tres meses sin ver a Pablo o irme también y estar todos los días juntos?
- Bueno, lo mejor es irte, pero y la niña? Lo sabes que puede no adaptarse a todo eso...
- Ainhoa? Hombre, fue la primera persona a decir que quería irse!
- En serio? - me pregunta muy sorprendido - ...Oh, que bueno... tres meses pasan volando, pronto ya estarás por aquí de nuevo...
- Ya ves...
- A ver si Los Angeles da el impulso a Pablo...
- Papá!!