Narra
Pablo
A
veces lo dudo de la edad de mi niña y tengo motivos para hacerlo. Si
en la realidad tiene 5 años, en su mente parece tener diez o tal vez
más. Ya con Ainhoa en casa
descansando, trato de explicar a mi peque todo lo que ha sucedido y
quién salió sorprendido fui yo.
-
Sabes, princesita... - le dije - … ahora mamá tiene que descansar
porque... - balbuceo - … porque ha tenido un problema con el bebé,
sabes..
-
Lo sabía... - me contesta mientras se sentaba en su cama con una
muñeca en su mano – He visto a mamá con dolores aquí... y
después cuando se sentó he visto sangre...
-
Es verdad... y sabes lo que pasado con todo eso?
-
No...
-
Ella no ha aguantado y tuvieron que quitar el bebé...
-
En serio? Por eso mamá está tan triste...
-
Sí, es eso...
-
No hay problema... - y con su respuesta empiezo a sorprenderme –
Pronto ella volverá a tener otro...
-
Quizás sí, quizás volverá...
-
Mamá es muy fuerte y en la próxima vez el bebé vaya nacer... - haz
una pausa - … papá, puedo hacerte una pregunta?
-
Las que tu quieras, mi amor...
-
Porqué tu y mamá no estáis casados?
-
Pues... no sé... porqué preguntas esto justo ahora?
-
Es que ayer he escuchado a la tita Marisol diciendo al tito Hugo que
cuando dos personas se quieren mucho, se casan...
-
Bueno, ella tiene razón... pero eso no quiere decir que yo y mamá
no estamos casados porque no nos queremos...
-
Yo lo sé, papá... pero podías casarte con ella... un días vas a
hacerlo, verdad?
-
Sí... un día... - Ainhoa me estaba dejando boquiabierto con la
conversación que estaba teniendo conmigo.
-
Entonces piénsalo en hacerlo... y
no te olvides que seré la niña anillos...
-
Vale, yo no me olvidaré de ese detalle tan importante, princesita...
-
Te voy a preguntar otra cosita, papá... pero esta la tendrás que
responder con todos los detalles...
-
Te estoy escuchando...
-
Por qué te has enamorado por mamá y no por otra mujer?
-
Qué preguntas me haces eh!!
-
Dímelo... mamá ya me contó la historia, pero me gustaría saber el
por qué de todo lo que ha pasado... qué te encantando en ella?
-
Pues... muchas cosas, es decir, todo...
-
Todo, pero todo, de verdad? Hasta los defectos?
-
Sí... hasta los defectos, guapa...
-
En serio? - pregunta ella sorprendida.
-
Sí... cuando queremos a alguien de verdad, la amamos tal y cual como
es y no de otra manera... nos gusta que tenga los defectos que tiene,
porque si fueran otros, seguro que ya no nos gustaría tanto...
-
Ay qué bonito... me encanta
el amor...
-
Ay dios mío que te encanta el amor... - bromeo con ella.
-
Dime papá... dime lo que te gusta...
-
Te lo digo... pues me encanta... - hago una pequeña pausa - … me
encanta su sonrisa, su mirada brillante, el olor de su perfume... sus
risas... me encanta todo...
-
Qué bonito... - comenta ella con los ojos más brillantes que nunca.
Sin
embargo se escucha un golpe en la puerta y al mirarla, entra Ainhoa
sonriendo como hace unos días no lo hacía.
-
Qué hacéis por aquí? - nos pregunta.
-
Pues... son cosas de padre y hija... - responde Ainhoa.
-
Uau! Cosas de padre y hija que mamá no puede saber? - bromea muy
sorprendida con la respuesta.
-
No... si lo sabes, después nada tendrá su gracia...
-
Nada tendrá su graica? Qué estáis planeando, eh?
-
Nada... - digo yo.
-
Sí, sí, Pablo... nada de nada?
-
Nada de muy interesante...
-
Claro, claro... - sonreí y me mira muy seria.
-
... y tu qué haces, mi amor? - le
pregunto
-
Pues, sigo aburrida como
hace dos horas...
-
Aburrida?
-
Hombre, yo necesito salir, tomar aire... necesito vivir!!
-
Lo sabes que tienes que descansar...
-
Mi descanso no se hace entre cuatro paredes... cuanto más tiempo
estoy por aquí, más pienso en todo lo que ha pasado y así será
dificil seguir adelante...