Narra
Pablo
-
Pablo, tengo algo para decirte... - me dice Ainhoa por teléfono.
-
Te estoy escuchando...
-
El próximo Sábado te voy a ver en Barcelona...
-
En serio?
-
Sí... me voy a pasar unos día con mi familia en la casa de
vacaciones de mis padres y por eso te voy a ver...
-
Por fin te voy a ver en un conci mío!
-
Sí, pero aún tengo que comprar una entrada antes que se agote!
-
Qué? Tu no tienes que pagar entrada ninguna! Eres mi invitada y no
me vengas con cositas bobas!
-
Vale, vale! Pero mismo así tengo que comprar porque mi madre y mis
dos cuñadas se van también...
-
Pues entran contigo...
-
Sí, sí y qué digo a ellas?
-
Diles que tu eres mi niña y punto!
-
Tonto! Aún es temprano para decir a mi madre que tu...
-
Y cuál es el problema? - le interrumpo
-
Es que...
-
No me vengas con cositas, princesa... yo os voy a poner como
invitadas y ya está, vale? Ahora dime, no lo sabía que tus padres
tenían una casa de vacaciones en Barcelona...
-
Sí, ya la tienen hace muchos años... es una casa maravillosa en la
Catorce, mismo junto al Passeig Maritim...
-
Qué lujo, eh?
-
Oh sí... es un auténtico lujo que ya no disfruto desde que me fui
para la Universidad!
Estoy
feliz que me ha dicho por casualidad dónde es la casa de vacaciones,
es que ya me están pasando unas cosas en mi mente muy muy geniales!
Para no olvidarme, escribo la dirección en un papel, seguro que voy
a hacerle algo.
Digo
a Mariola para que las ponga como invitadas especiales para el
concierto, mismo teniendo a ella contestándome:
-
Pablo, no puedes poner más invitados!
-
Sí, puedo, porque es mí concierto... son más cuatro personas, qué
es eso?
-
Madre mía, entonces dime los nombres...
-
Ainhoa Martínez y...
-
Ainhoa? - me interrumpe – La chica que estuve buscando por los
hospitales de León?
-
Sí, ella misma, su madre y más dos personas, vale?
-
Cuidado, Pablo... no te dejes llevar por...
-
Por qué? Ya no puedo invitar quién quiero para un concierto?
Y
en dos días ya estaba embarcando de Madrid para Barcelona, dónde
haré dos conciertos que ya tienen sus entradas casi casi agotadas...
qué sueño! El Palau Saint Jordi se va a llenar de miles de personas
y seguro que serán dos conciertos que me van a erizar la piel de
tanta emoción.
En
el aeropuerto de Barcelona me esperaban un montón de fans, fue una
auténtica locura: una foto aquí, una firma, más una fotito, un
besito, un abrazo, un regalo y así pasé dos horas en el aeropuerto
junto a mis fans, que jamás dejan de mostrar su amor por mí y yo
hago lo mismo.
Tomo
una ducha en el hotel, cambio de ropa y comienza la corrida de
entrevistas de radio en radio, de periódico en periódico. Mientras
me voy en la furgoneta, pido más un favor a Mariola:
-
Oye, quiero que entregues personalmente la tarjeta de invitada
especial a Ainhoa...
-
Muy bien... dónde la entrego?
-
Bueno, yo no tengo la dirección completa, pero cómo yo lo sé que
eres una auténtica hada madrina, seguro que encuentras la casa...
-
Cual es la dirección?
-
Lo que sé es que la casa es en la Catorce, junto al Passeig
Maritim...
-
Catorce debe ser una calle... es mejor que ores a Dios para que
encuentre la casa correcta!
Doy
un beso en su cara y la abrazo:
-
Yo lo sabía que podía contar contigo! - mi estrategia es muy
sencilla: Mariola se va a encontrar la casa, le entregará la tarjeta
y yo ya voy a saber correctamente cual es la casa. Buena estrategia,
eh?
La
furgoneta para, es hora de más una entrevista en la radio, mientras
mi “espía” de servicio se va a buscar la casa de vacaciones de
los padres de Ainhoa.
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