Narra
Ainhoa
Después
de tanta intensidad, tanto fuego y de tantas buenas y inolvidables
sensaciones, mi cuerpo está cercado por sus “brazos de pollo”,
como él ya ha dicho en una entrevista.
Al
final valió la pena ser “secuestrada” por él y morirme de tanta
curiosidad para saber cual sería el destino.
Me
siento protegida, amada por alguien, siento que amo a alguien y todo
parece tener sentido, todo parece tan perfecto que no me lo creo.
Parece que estoy siendo protagonista de aquellas películas
románticas que hacen a cualquiera soñar, pero si esto es un sueño,
yo jamás quiero despertarme para la realidad porque todo esto es tan
bonito, sincero y no hay dinero que pueda comprar algo así.
Pablo
acaricia mi pelo y mis mejillas, me contempla como un explorador de
arte contempla el cuadro “Mona Lisa” de Leonardo Da Vinci, o cómo
un niño contempla el juguete que tanto desea tener en sus manos. Yo
simplemente le sonrío porque me siento feliz.
-
Valió la pena dejar el pan en la panadería para escaparte conmigo?
- me pregunta sin dejar de acariciarme.
-
Sí... eres muchísimo mejor que el pan... - le doy un beso - … yo
no sé cómo voy a salir de aquí, esto es todo tan perfecto!
-
Más perfecto que tu es imposible... - y punto, me muero de amor por
sus palabras y por su sonrisa.
-
Te quiero...
-
Yo te quiero aún más, princesa... - y me mima de besos – No
tienes hambre?
-
Un poco... yo aún no he comido nada hoy y además tu me has
descargado las pilas...
-
Yo no puedo permitir que mi niña se quede sin fuerza, eh? Yo haré
el desayuno, qué te parece?
-
Me parece perfecto...
-
Si quieres puedes ducharte, tienes ropas en el armario...
-
Cómo así que tengo ropas en el armario? - le pregunto.
-
Yo pensé en todo... - se levanta, viste sus calzoncillos y todo
“sexote” se va hacía el armario, abre la puerta y por magia
aparecen un montón de ropas de mujer – Aquí las tienes, son todas
para ti...
Abro
y cierro los ojos de par en par de tanta sorpresa, decir que él es
un loco creo que ya no es suficiente para definirlo.
No
respondí nada porque todo es una sorpresa para mí, hoy es el día
de las sorpresas y nadie me ha avisado de eso (bueno, si es una
sorpresa no se avisa).
Me
tapo con el albornoz de baño y me voy a “explorar” aquel armario
que tanto me sorprendió. No son media docena de ropas, madre mía,
son tantos tipos de ropa, desde vestidos a faldas, camisetas, blusas,
vaqueros, bikinis, sandalias, tacones, todo aquello que una mujer
tiene en su armario aquí existe también.
Pablo
se duchó y apareció en la habitación con el pelo totalmente mojado
y una toalla al rededor de su cintura, por Dios, será que esto chico
no puede ser un poco menos sexy, por favor?
Se
nota que su padre es arquitecto, es que esto proyecto es de una
calidad increíble y las calidad se sobreponen a todos los defectos
que puede tener.
Madre
mía, alguien que me traiga aire y un extintor para mí, creo que me
voy a desmayar y lo demás son tonterías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario